Nuestra identidad
recibe una fuerte influencia de nuestra cultura y educación. Existen muchos
modelos femeninos que la niña conoce desde temprana edad a través de cuentos, películas,
teatro, tele series. Estos modelos generalmente corresponden a arquetipos, o sea, formas no físicas pero que
poseen una presencia organizada y reconocible. Por ejemplo, tenemos el arquetipo
de la mujer guerrera, expresado por las
amazonas, Mulan, La Mujer Maravilla y otras heroínas. Tenemos el arquetipo de
la princesa, la diva, la rebelde y así por delante.
Cada niña se
siente atraída por diferentes arquetipos femeninos. Algunas niñas escogen los
arquetipos que están más cercanos a su esencia y naturalmente se afinan con él.
Otras niñas escogen el arquetipo que más correspondencia tiene con el arquetipo
de las mujeres de su familia o con lo que su contexto social espera de una
mujer. Otras niñas escogen lo opuesto, escogen aquel arquetipo que las ayuda a sobrevivir en un determinado ambiente o a
explorar experiencias que su ambiente no les permite. Por ejemplo una niña con una madre sumisa y
sufridora puede escoger como su modelo el arquetipo de una heroína guerrera e
independiente. O una chica educada en un ambiente represivo sexualmente, sin
modelos de sensualidad, puede escoger como su “ídola” un personaje sexy como un
camino para poder explorar su propia sensualidad.
El arquetipo nos
permite explorar nuevos campos de experiencia aun cuando estos no están presentes
en nuestro medio, por que el arquetipo existe como una estructura posible y
mayor que la persona, dándole así poder.
En las culturas
antiguas las diosas eran los arquetipos que las niñas conocían a través de
leyendas, mitos, culto. Pero nuestra cultura está lejos de las diosas y
nuestros arquetipos femeninos vienen sobre todo de los cuentos y de la
televisión.
Cuáles eran tus personajes
favoritos? Con quién te identificabas? Quién era tu “ídola”, aquella que
imitabas en tus fantasías y juegos? Qué personajes rechazabas?
Esta revisión te da llaves para el auto
conocimiento. Son llaves para entender lo que la niña que has sido buscaba y
tal vez incluso descubras que aun vives estos
arquetipos en tu vida.
Muchas mujeres
viven como caperucitas rojas, a merced de un
lobo, otras son eternamente Bellas Durmientes, dependientes de un príncipe
para tener vida, otras son autenticas Mujeres Maravilla, haciéndose cargo de todo y
de todos, sin un compañero a su altura.
Aquí algunos
personajes femeninos que nos ayudan a recordar
El arquetipo de la guerrera,
sin miedos, independiente, sexy pero responsable por todos y sin un compañero
con quien compartir.
Pocahontas, la mujer salvaje, natural, espontanea, que lucha por causas justas
Betty Boop, la diva, sin miedo
de ser tremendamente sexy cuya misión es atraer a todos los hombres. Es una eterna niña
mujer.
Olivia, la buena compañera de
su pareja, amiga, pero desposeída de toda vanidad o sensualidad
Penélope Glamour, la chica dinámica,
moderna, con su dulce sensualidad, imponiendo su mundo en tonos de rosa a
donde esté.
La Bella Durmiente, que sin un
hombre para darle vida, está dormida, apenas pasando el tiempo, sin placer ni alegrías,
sin capacidad para criar nada.
La Cenicienta, el arquetipo de
la mujer que para conseguir algo primero tiene que sufrir mucho, vencer grandes
obstáculos y humillaciones
Morticia Adams, la bruja, astuta, sensual, amoral, viviendo con clase, pero fuera de todas las normas
sociales
Mafalda, la chica inteligente,
consciente, que vive en su cabeza, desconectada de su cuerpo y totalmente des
erotizada.
*** Estas son algunas lecturas posibles sobre estos personajes, pero no
agotan el asunto. Cada mujer puede encontrar diferentes perspectivas y
experiencias personales con cada uno de estos personajes.
by Maria Soledad
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